Combinar estudios y trabajo: los diez mejores consejos
En los últimos años, son muchas las personas que han decidido optar por formarse a través de un ciclo formativo de FP que le permita mejorar sus perspectivas salariales, impulsar su carrera profesional o dedicarse a lo que realmente le apasiona. A menudo esta decisión conlleva tener que conciliar los estudios con el trabajo, lo que implica saber gestionarse adecuadamente para conseguir tener tiempo para todo.
Los alumnos de FP a distancia aumentan
Combinar los estudios con el trabajo no siempre es fácil, por lo que no es de extrañar que la formación a distancia haya aumentado considerablemente en el último año. Según datos del Ministerio de Educación, los alumnos que durante el 2016-17 eligieron ciclos formativos de FP fueron 724.000, lo que significa un aumento del 0,7% respecto al curso anterior. De todos estos, 77.915 estudiantes escogieron cursos de FP en modalidad online, cifra que representa un aumento del 30% respecto al curso anterior.
Estudiar y trabajar al mismo tiempo exige esfuerzo, requiere ser organizado y metódico y exige motivación y fuerza de voluntad. Sin embargo, no es una quimera inaccesible y tener éxito laboral y académico genera satisfacción y ofrece muchas recompensas. A continuación, los diez mejores consejos para combinar estudios y trabajo:
1. Ser consciente de la dificultad
Si nuestro ritmo de vida nos lleva a tener que combinar estudios con trabajo resulta imprescindible ser conscientes que el reto requiere voluntad y esfuerzo. No es, en ningún caso, un reto inalcanzable. Pero, para conseguir un buen rendimiento en ambos ámbitos debemos afrontar la situación con máxima motivación y autoexigencia.
2. Planificar al detalle
Podemos trabajar y estudiar a la vez sin renunciar a desconectar, entretenernos y gozar de nuestros hobbies. Pero hay una condición sine qua non: es indispensable planificar el día a día de forma correcta. Una buena organización es la clave para disponer del tiempo necesario para cada tarea, así como una garantía para poder centrarse en cada tema sin distorsiones transversales. Repasar las tareas que tienes por delante te ayudará a organizarte y cumplir tus objetivos. Los días tienen veinticuatro horas, con lo que raramente podremos dedicar más de doce o trece diarias a estudiar y trabajar. Además debemos descontar las horas necesarias para dormir, comer y atender a otras necesidades cotidianas. Es recomendable que tu calendario tenga cierta flexibilidad de manera que puedas realizar cambios y afrontar imprevistos. Google Calendar, por ejemplo, puede ser una herramienta magnífica que permite consultar tus compromisos a través del móvil y del ordenador des de donde estudias.
3. Estudiar online
Es importante valorar los horarios de clase y el tiempo que se ocupa desplazándose. La opción de estudiar online o de modo semi-presencial puede ser la solución. Por cada hora de clase tomada seguramente nos espere otra hora de desplazamiento.
4. Distribuir bien del tiempo
Hay que tener muy en cuenta la distribución del tiempo de estudio diario. Lo más aconsejable es destinarle aproximadamente una o dos horas. Es mucho mejor repartir el tiempo en sesiones diarias más cortas que afrontar toda la tarea de la semana en una sola noche. Estudiar mucho rato un único día reduce nuestro rendimiento de forma muy importante ya que es imposible mantener la concentración en periodos demasiado largos de tiempo. Por este motivo, también es recomendable tomarte un descanso cada cierto rato ya que te permitirá pensar más claramente.
5. Centrarse en lo importante
Ante la acumulación de tareas, cobra especial importancia la capacidad de discernir entre lo urgente y lo importante. La buena planificación nos librará de imprevistos y urgencias. El ahorro que obtengamos lo dedicaremos a todo lo que consideremos importante. Cuando se lleva un tiempo combinando trabajo con estudio, uno aprende a ir al grano y a ser cada vez más consciente que el tiempo es oro.
6. Alejarse del móvil
Aunque parezca imposible, el teléfono móvil puede desconectarse. Es más, en situaciones que requieren máxima concentración, apagarlo o quitar las notificaciones te ayudará enormemente. De lo contrario, se convertirá en tu principal distracción.
7. No fiarse de la memoria
Puede parecer que tenemos la capacidad de recordar todo lo que se nos explica. Sin embargo, la realidad nos demuestra que no somos infalibles y que somos incapaces de recordar todo lo que debemos hacer. Por tanto, es importantísimo tomar notas tanto en las clases como en el trabajo. Aplica técnicas de estudio para aprender y retener la información de forma más efectiva.
A veces, solo una lista de tareas pendientes de resolver es suficiente. Y, obviamente, disponer de unos buenos apuntes con comentarios complementarios personales y una buena agenda de contactos facilita mucho el trabajo y puede sacarte de muchos apuros.
8.- Recordar a menudo tus motivaciones
Como en la vida en general, habrá momentos complicados y peliagudos. Te será mucho más fácil superarlos si tienes presente lo que haces y la razón por la que elegiste hacerlo. Tener presente el objetivo por el que te esfuerzas puede ser muy útil como motivación en los episodios más espinosos.
9.- Dejarse ayudar
Informar a tu familia que vas a tener una etapa densa y compleja es una decisión muy inteligente que puede facilitarte la delegación de responsabilidades en el hogar o contar con la complicidad de los compañeros de trabajo. ¡La ayuda de tu entorno puede ser un pilar fundamental para conseguir tus objetivos!
10.- Aplicar tus conocimientos en el trabajo
Lo mejor de trabajar y estudiar a la vez es que puedes aplicar las teorías aprendidas a la práctica real. Los estudiantes más despuntados tienen claro que aprender no radica en aprobar exámenes y conseguir buenas notas, sino en entender conceptos y descubrir cómo se pueden usar para resolver problemas reales.
Por último, a modo de conclusión, cabe destacar que, además de la ventaja económica que supone combinar estudios y trabajo, muchas empresas ven este hábito como un sinónimo de voluntad y capacidad de organización en el candidato, sumando así puntos de cara a futuras entrevistas para obtener un empleo. Así pues, combinar formación y trabajo puede ayudar a sufragar los gastos de los estudios a la vez que el alumno amplia conocimientos, desarrolla su perfil profesional y se convierte en un empleado más competente.
Combinar estudios y trabajo con iFP es posible
Si ya te has decidido a cursar un ciclo formativo este año nuevo, lo tendrás mucho más fácil con iFP. Su oferta formativa es amplia y diversa, abarcando 11 titulaciones de las familias profesionales de educación, comercio y marketing, tecnología y sanidad. Pero lo mejor es que puedes realizar los cursos en modalidad semipresencial, algunos en turnos de mañana y otros de tarde, y también de forma FP Online. De esta manera te será mucho más fácil compaginar tus estudios con un trabajo o cualquier otra actividad. Tu futuro profesional te está esperando. No lo dudes e infórmate ya en iFP.