¿Cómo aplicar las TICs al proceso de aprendizaje?
Las instituciones educativas son cada vez más partidarias de incorporar herramientas TIC a las aulas. De este modo, los profesores y profesoras deberán estar al corriente, si quieren impartir clases más dinámicas, a este tipo de herramientas y de cómo se deben aplicar al proceso de aprendizaje. ¿Todavía no sabes cómo aplicar las herramientas TIC al proceso de aprendizaje? ¡Te contamos cómo hacerlo!
Lograr una buena incorporación de las TICs al proceso de aprendizaje, tendrá mucho que ver con si la infraestructura en la cual se van a impartir las clases, está dotada de las tecnologías necesarias para que todo funcione de forma correcta, o no. Algo que suele ser básico, incluso si no se van a utilizar las herramientas TIC, es una buena conexión a Internet. Asimismo, algo muy útil a la hora de aplicar las TICs en el aula es disponer de un proyector para que los alumnos puedan ver el contenido de clase todos juntos y en una misma pantalla o, si la actividad se va a realizar de forma individual o por grupos reducidos, se deberá disponer de diversos dispositivos electrónicos (ordenadores, Tablets, etc). Por lo tanto, dependiendo del tipo de herramienta TIC que se vaya a utilizar, se deberá acondicionar el aula, ya que se necesitarán unas determinadas condiciones.
Ejemplos de las TICs en el ámbito educativo
Existen multitud de TICs diseñadas específicamente para el sector educativo, pero, aun así, es común que los profesores y las profesoras también hagan uso de otras herramientas TIC más generales que, de igual modo, les ayudarán a dinamizar las aulas.
Aun así, algunos ejemplos de las TICs más conocidas en el ámbito educativo son las que están relacionadas con grandes empresas como Microsoft o Google. La herramienta de Office 365, de Microsoft, es una gran ayuda tanto para los profesores, como para los alumnos, y ayudará a agilizar los trabajos y procurar que no se pierdan, gracias a su almacenaje en línea. Asimismo, la herramienta Google Classroom también es básica, sobre todo para los profesores, ya que permite llevar un progreso en línea de cómo van los alumnos.
De todos modos, existen otras muchas herramientas TIC que pueden ayudar al personal docente a hacer más dinámicas las clases: Edmodo, Padlet, Popplet, Kahoot, Dropbox, entre otras muchas. Para verlas todas, puedes consultar nuestro artículo sobre las herramientas TIC en la educación.
Ventajas y desventajas del uso de la tecnología en el aula
Está claro que las herramientas TIC están a la orden del día y, cada vez más, se están incluyendo en los centros educativos. Sin embargo, existen opiniones dispares sobre el uso de las mismas y si son beneficiosas o no en el proceso educativo. Por eso, vamos a contarte 4 ventajas y 4 desventajas del uso de la tecnología de las herramientas TIC en el aula.
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Aulas más dinámicas
Las herramientas TIC nos permiten transformar un aula: de un entorno lineal y, a veces aburrido, como muchas personas lo conciben, a un lugar dinámico y divertido. Pasamos muchos años de nuestra vida formándonos y, si la educación se imparte desde la diversión y haciendo cosas distintas, es más probable que los alumnos tengan más ganas de acudir a la escuela y, sobre todo, que sean más felices durante esta etapa. -
Más distracciones
Al contrario de la primera opinión, algunas personas son partidarias de reducir por completo el uso de las herramientas TIC en clase, ya que creen que estas pueden provocar distracciones en los alumnos y, en consecuencia, un mayor fracaso escolar. Si bien es cierto que las herramientas TIC dan lugar a conversaciones en el aula y que esta se vuelva un entorno más participativo, esto no tiene por qué ser malo, siempre en su justa medida y estableciendo unos límites. -
Comunicación continua con los docentes
Las herramientas TIC permiten a los alumnos y a las familias tener una comunicación mucho más fluida y directa con los profesores y el centro. De este modo, por ejemplo, se pueden hacer anotaciones que, al momento, pueden ser vistas por la familia del alumno, además de notificar cualquier tipo de aviso o cambio de última hora. Incluso si se está realizando un examen en línea, el profesor puede ir viendo cómo está progresando cada alumno y puede notificarle los errores para que tenga la opción de corregirlos, por ejemplo. En cambio, sin el uso de estas tecnologías, existe una desinformación por parte del estudiante que no podrá resolver hasta la revisión presencial con el profesor en cuestión. -
No es del todo inclusivo
Está claro que todo evoluciona hacia el uso de las TICs en el aula, pero, aun así, todavía existen un gran número de personas que no tienen acceso a Internet o que, además, no tienen la posibilidad económica de adquirir un dispositivo electrónico mediante el cual acceder. Las diferencias entre países y clases sociales todavía están a la orden del día y esto dificulta a esta parte de la sociedad a la hora de acceder a este tipo de educación. -
El contenido es variado y enriquecedor
El tener la oportunidad de estudiar en un entorno tecnológico y hacer uso de las herramientas TIC, permitirá a los alumnos compartir contenido variado y esto va a formar parte de un proceso educativo muy enriquecedor. Si, por ejemplo, hacemos un intercambio de contenidos musicales con una escuela de, por poner un ejemplo, Latinoamérica, se compartirá música de distintos géneros que hará descubrir al alumnado distintas culturas de una forma dinámica y divertida. -
Componente «poco humano»
Algunas personas, están en contra de utilizar la tecnología en los centros educativos, ya que carece de ese componente humano que consideramos tan imprescindible durante la etapa educativa. Aun así, los tiempos han cambiado y, aunque el componente humano no debe desaparecer, los alumnos deben entender la realidad en la cual vivimos hoy en día y comprender el peso y la importancia que tiene la tecnología para prácticamente dedicarse a cualquier cosa. Por este motivo, se debe encontrar una balanza entre realizar clases con dispositivos electrónicos y también aprender a conectar con nosotros mismos sin necesidad de ningún aparato electrónico. -
Promueve el ritmo propio
No todos los alumnos son iguales ni tienen el mismo ritmo a la hora de aprender: a algunos les cuestan más las matemáticas y a otros los idiomas, por ejemplo. Con la incorporación de las tecnologías en el aula, los alumnos podrán aprender a su ritmo e ir avanzando sin tener que esperar al resto de la clase. Asimismo, si necesitan dedicar más tiempo a un tema en concreto para entenderlo con mayor facilidad, también podrán hacerlo. La tecnología ha promovido el autoaprendizaje y, ya no solo en las escuelas, sino que incluso los adultos han optado por comenzar a estudiar en línea para poder ir al ritmo que su estilo de vida les permite. -
Se puede crear una dependencia
Las generaciones más jóvenes son nativos digitales y es fundamental controlar el tiempo que dedican al uso de las tecnologías, ya que estas tienden a ser adictivas si se sobrepasa el tiempo de uso indicado. Por eso, algunas personas creen que los estudiantes ya pasan suficiente tiempo con el móvil y otros dispositivos como para, en clase, disponer de más tecnología. Aun así, si las tecnologías se utilizan para aprender más, no se deben de prohibir, siempre y cuando se utilicen de forma didáctica.