El transporte por carretera

Los camiones siguen siendo los protagonistas del transporte de mercancías. El transporte por carretera continua siendo el más utilizado pese a ser el que menos ha innovado.

Los avances tecnológicos que han experimentado todos los medios de transporte, en especial los trenes y los aviones, es cierto que la forma de transportar más utilizada sigue siendo la que circula por carretera. No importa si un país está más avanzado o no, o si es más potente económicamente, la carretera sigue siendo la reina del transporte de mercancías porque sigue siendo la mejor opción. Su activo más importante es la eficacia, ya que un camión parte desde la empresa vendedora y llega a la empresa compradora directamente, permitiendo el control en todo momento del tiempo. Los costes más importantes son los del sueldo del camionero y los asociados al camión como la gasolina, el seguro, el mantenimiento y la amortización. Aunque se eligiera otro medio de transporte, acabaríamos contratando igualmente un transporte terrestre en prácticamente todos los casos, ya que son los encargados de transportar las mercancías hasta el destinatario. Este sistema de incorporar dos medios de transporte encarece el proceso porque se trata de empresas diferentes.

Hay muchos tipos de transporte por carretera, desde el tauliner de más de trece metros de largo hasta una furgoneta pequeña para transportar pequeños paquetes. Uno de los términos más utilizados en el transporte por carretera es el gálibo, que se refiere a las dimensiones máximas de alto, largo y ancho. Los transportistas están obligados a controlar el gálibo cada vez que cargan una mercancía. Las autoridades de circulación controlan el gálibo de los camiones y realizan controles rutinarios. Se trata de un elemento muy importante a tener en cuenta para evitar accidentes.

Por otro lado, se habla de los ejes, que pueden ser tándem, triples o simples. Estos tres tipos se diferencian por la distancia que hay entre ellos. La carga puede ser móvil o de contenedor. La primera se engancha al camión, que es separable de su chasis. Dispone de unas patas que sirven para aguantar esta carga cuando no está enganchada a un camión. El contenedor se utiliza especialmente en el transporte internacional, normalmente en el transporte marítimo.

Uno de los trámites que tienen que conocer los transportistas es el Convenio TIR, que es un acuerdo internacional que tiene como finalidad simplificar los trámites aduaneros entre países adheridos.

En definitiva, el transporte por carretera sigue siendo el más utilizado pese a ser el que menos ha innovado, exceptuando los avances en cuanto a prestaciones o a sistemas de navegación, elementos también incorporados en los otros medios de transporte.