Técnicas para fomentar la creatividad en el ámbito laboral

La innovación es un valor en nuestros días. Fomentarla es posible con técnicas de creatividad que podemos aplicar tanto en nuestra vida personal como en la profesional. Hoy, en este post, veremos algunas de estas técnicas.

¡Hoy estas de suerte! Coge lápiz, papel y apunta. Hoy traemos 3 técnicas para estimular la creatividad en tu vida laboral.

Podríamos definir la creatividad como la facultad que poseen las personas de idear cosas nuevas y originales. La innovación es la técnica que nos permite convertir estas ideas nuevas en productos, servicios, mejoras de éstos, procesos, etc. Mejoras cuyos mercados, clientes o usuarios valoren positivamente.

Técnicas para impulsar nuestra creatividad

Aunque hay personas que son más creativas que otras de manera innata, hay instrumentos para dar un empujoncito a nuestra capacidad de generar ideas e innovación. Son herramientas para estimular que encontremos vías alternativas a lo cotidiano, que nos permiten desactivar los bloqueos a generar ideas novedosas. Aunque hay muchas, hoy veremos tres de las más utilizadas:

• Brainstorming o tormenta de ideas. En esta técnica grupal cada uno de los miembros, ante un problema o suceso, da ideas de manera creativa e independiente sobre el tema en cuestión. Las ideas no se juzgan, pueden ser muy atrevidas o más conservadoras, pero nadie las critica y siempre se tienen en cuenta. Imaginemos que tenemos un problema de contaminación en una ciudad y el tema es cómo atajarlo. En un brainstorming se podrían aportar ideas para solucionarlo utilizando, sobre todo, la parte más creativa de nuestro pensamiento. Ejemplos: servicio gratuito de bicicletas, prohibir la entrada de coches al centro de la ciudad, bajar el precio del transporte público, etc.

• Seis sombreros para pensar. Con esta técnica, se intenta solucionar un problema y/o proponer ideas bajo un rol diferente. Puedes tener el sombrero blanco (y tendrás que adoptar una posición neutral), el sombrero rojo (y tendrás el rol de las emociones y los sentimientos), el negro (postura pesimista), amarillo (optimista), verde (y serás la opción de la creatividad y las nuevas ideas) o bien contarás con el sombrero azul (y serás el director del resto de sombreros, organizando todo el proceso de pensamiento). En el ejemplo que usamos de la contaminación habría posiciones: a favor de un introducir medidas de reducción de la contaminación realistas y consensuadas (blanco), políticas de fomento de amor a la bici (rojo), introducción de impuestos y sanciones a los conductores de vehículos privados (negros), políticas de fomento del buen uso de los transportes no contaminantes (amarillo), programa de fomento del teletrabajo y el transporte cero (verde) o bien una mezcla razonada y bien fundamentada de todas las medidas (azul).

• Mapas mentales. Consisten en una expresión gráfica de cómo funcionamos. A través del pensamiento irradiantes, fijamos en el centro del papel o documento el problema y vamos ramificando temas o palabras clave que tienen relación. En el ejemplo que hemos venido tratando, la contaminación sería el problema central e irradiarían en un primer término los tipos de contaminación: del aire, del suelo, acústica, etc. A partir de estos términos saldrían otras ramas, por ejemplo, con las causas que los motivan. Por ejemplo, en contaminación acústica podría salir el incivismo de los ciudadanos, las obras en la vía pública, etc. Y, a partir de estas causas ya sería más fácil irradiar una última parte con propuestas de mejora.

Y recuerda, también puedes fomentar tu creatividad en el día a día rompiendo tus hábitos y haciendo las cosas de siempre de otra manera. ¿Te atreves a proponer un reto sencillo para trabajar tu creatividad personal?