¿Qué es la logística verde?

La logística verde es un sector que va ganando peso ante las amenazas medioambientales de nuestro ecosistema.Diferentes estudios han demostrado que algunas de estas prácticas conllevan una ventaja competitiva, así como un ahorro en el consumo de energías o un aumento del valor de la marca.

La logística verde procura que las actividades basadas en la logística tiendan hacia un uso eficaz de los recursos. El objetivo es conseguir una especie de economía circular, donde los recursos se puedan utilizar una y otra vez. En este sentido, se procura que la forma de organizar la logística se adapte perfectamente a una economía sostenible.

Hay muchos motivos que han empujado a esta disciplina a aumentar su peso en el sector. Por ejemplo, el transporte, que, mediante el uso de combustibles, causa fuertes emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, además de la contaminación acústica que provoca. Otro problema lo causa la distribución, que en ocasiones provoca problemas de todo tipo en la circulación de las ciudades. Algunas veces se producen accidentes, donde las mercancías se deterioran y acaban contaminando el medio ambiente. Y por último, el uso de embalajes es preocupante porque en muchas ocasiones se abusa del uso de material para empaquetar los productos.

En este sentido, la logística verde intenta solucionar estos problemas con diferentes acciones. La primera es incentivando el uso de rutas más cortas y de vehículos menos contaminantes. Otras acciones van encaminadas hacia el uso de energías renovables, instalando por ejemplo paneles solares en el techo de los almacenes. También últimamente se ha puesto mucho énfasis en el uso de materiales biodegradables para empaquetar los productos. Otras acciones más antiguas tienen relación con el uso de envases reutilizables, como por ejemplo el de las bebidas en botella de vidrio en el sector de la hostelería.

La puesta en marcha de la logística verde va a cargo de muchos agentes de la economía. El primero de ellos es el gobierno, que tiene que facilitar buenas carreteras para que el trayecto de los camiones sea el más corto posible, dotando de infraestructuras y mediante incentivos económicos para que la flota de vehículos se renueven cuanto antes mejor, etc. El segundo agente más importante está compuesto por las empresas. Éstas están incentivadas, a parte de su ética empresarial, por los beneficios económicos que reporta ser más eficiente ecológicamente hablando. Diferentes estudios han demostrado que algunas de estas prácticas conllevan una ventaja competitiva, así como un ahorro en el consumo de energías (cada vez más caras) o un aumento del valor de la marca.