Transporte y Logística

Valoración de Existencias: definición, métodos y criterios

La valoración de existencias, también conocida como valoración de stock, es una práctica común en empresas, que implica calcular las salidas de almacén y las existencias remanentes al final de un periodo de tiempo. Hay dos categorías principales de inventarios según el tipo de organización: para compañías comerciales, son los productos destinados a la venta, mientras que para las industriales incluyen maquinaria, materias primas y materiales para el proceso productivo.

Generalmente, al finalizar un periodo económico, las empresas evalúan su inventario con el fin de comparar cambios desde el inicio, asignar un valor contable a cada elemento y determinar si ha habido ganancias o pérdidas. En un entorno económico globalizado y en constante cambio, la gestión del inventario se vuelve fundamental para el éxito de una empresa. Esta gestión eficaz implica supervisar el proceso productivo, evaluar las existencias disponibles y administrar los presupuestos asignados. Todo ello se realiza con el fin de alcanzar los objetivos establecidos en el plan estratégico de negocio.

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También va a ser clave conocer la gestión del stock si tu idea es estudiar una FP en Gestión Administrativa, ya que son conceptos con los que vas a trabajar cada día.

¿Qué es la valoración de existencias?

La valoración de existencias es esencial para la contabilidad de una empresa, ya que permite determinar el valor de los productos en inventario. Este proceso comienza con la identificación de los costos asociados a la adquisición de los productos, incluyendo el precio de compra y los gastos adicionales como impuestos y transporte.

Una vez conocidos los costes, se elige un método de valoración adecuado, como FIFO (First In, First Out) o el precio medio ponderado. En el caso de FIFO, se considera que los primeros productos adquiridos son los primeros en ser vendidos, mientras que el coste promedio ponderado calcula un promedio de los precios de compra de todo el inventario.

Luego, se procede al cálculo del coste de las existencias multiplicando las unidades de cada producto por su costo unitario. Finalmente, se obtiene el valor total de las existencias sumando los costos individuales de cada producto, lo que proporciona una visión clara del valor del inventario para la empresa.

Las empresas que manejan existencias, como mercancías, materias primas o productos terminados, necesitan mantener un almacén para almacenar estos bienes hasta su venta o utilización en la producción.

Cuando se compran estas existencias a los proveedores, se reciben facturas que se contabilizan como gastos directamente. Sin embargo, estas mercancías no se venden o utilizan de inmediato, sino que se almacenan hasta su venta o uso futuro.

El periodo entre la compra y la venta se lleva a cabo a lo largo del tiempo, y las existencias se consideran un activo corriente en el balance de la empresa, ya que se espera que se conviertan en ingresos en un corto período de tiempo, generalmente menos de un año.

Para evaluar el valor de estas existencias y tener un registro detallado de ellas, las empresas deben realizar un inventario anual. Este proceso implica registrar todas las existencias en el almacén, incluyendo detalles como entidad, clase, marca y modelo, necesarios para su evaluación económica.

Además de su utilidad para la valoración contable, el inventario proporciona información importante sobre las existencias disponibles para la venta o uso futuro, identifica productos obsoletos que deben ser eliminados y ayuda a organizar el almacén de manera eficiente.

La realización del inventario debe planificarse de acuerdo con el tipo y tamaño del negocio, pudiendo ser necesario utilizar hojas de cálculo, programas de gestión de almacenes o incluso software personalizado. Durante el inventario, es recomendable detener las entradas y salidas de productos del almacén para garantizar la precisión de los registros.

¿Cuáles son los métodos de valoración de existencias?

La gestión de inventarios requiere la aplicación de diversos métodos de valoración de existencias en un almacén. Estas son las principales metodologías utilizadas por muchas empresas:

El Método FIFO, que significa "Primero en entrar, primero en salir", parte del supuesto de que los productos más antiguos en el inventario son los primeros en ser vendidos. Es ideal para productos perecederos, ya que garantiza que los artículos más antiguos se utilicen antes de que caduquen.

Por otro lado, el Método LIFO, o "Último en entrar, primero en salir", considera que los productos más recientes en ingresar al inventario son los primeros en ser vendidos. Aunque este método podría reducir los impuestos en situaciones de aumento de precios, no es ampliamente utilizado y no está permitido en España según el Plan General de Contabilidad.

Finalmente, el Método PMP, que significa "Precio Medio Ponderado", es la opción preferida según la legislación española. Este enfoque promedia el costo de todos los productos en el inventario, lo que lo hace adecuado para artículos que experimentan cambios en su costo anual y no tienen una preferencia de venta específica.

Cada uno de estos métodos tiene sus ventajas y desventajas, y la elección entre ellos dependerá de las necesidades y características específicas de la empresa o la organización.

¿Qué documentos se consideran para la valoración del stock?"

El Modelo o Imagen del Sistema de Stock es una representación simplificada de la realidad, diseñada para facilitar el entendimiento de los componentes físicos y la gestión del inventario.

El responsable de la gestión de stock no maneja directamente los productos físicos, sino que se basa en cifras recopiladas por diferentes departamentos, como el almacén, los supervisores y los contables.

Dependiendo del nivel de control deseado, se utilizan diversos documentos para registrar y mantener el stock:

  1. Tarjetas de depósito: estas tarjetas se adjuntan físicamente a los lugares de almacenamiento, proporcionando información detallada sobre los productos almacenados.
  2. Ficha de depósito: un registro detallado que describe los productos almacenados, su cantidad y su ubicación específica en el almacén.
  3. Control mensual de stock: un documento que resume las entradas y salidas de inventario durante un período mensual, proporcionando una visión general de las existencias en un momento dado.
  4. Informe de inventario anual: un informe exhaustivo que detalla el estado completo del inventario al finalizar el año, incluyendo todos los productos almacenados, su valor y cualquier discrepancia encontrada durante el proceso de inventario físico.

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Nieves Llevat | iFP
Nieves Llevat
Dpto. Comunicación de iFP