Entrevista a Juan Manuel González Márques, subdirector de Realización de Atresmedia

Entrevistamos a un profesional de la realización con más de 27 años de experiencia en la retransmisión de eventos deportivos. Juan Manuel González Márques, Subdirector de Realización de Atresmedia y Antena 3 Televisión, nos avanza que la realización es un sector cada día más abierto y más complejo, en el que la digitalización está cambiando las reglas de juego.

¿Cómo es un día cualquiera suyo en el trabajo?

En mi día a día abarco muchos ámbitos, ya que la realización tiene muchos matices: el diseño, el lenguaje audiovisual, el contenido de un programa, la imagen corporativa, etc. La realización también abarca aspectos técnicos, nuevas prestaciones que hay que adquirir....Es un sector bastante amplio que también contempla los recursos humanos como una parte muy importante.

¿Por qué es distinta la realización de programas de deportes?

La realización de deportes conlleva normalmente la grabación en un macroescenario, por lo que existen una serie de condicionantes a la hora de situar las cámaras. Por este motivo es importante planificar la estrategia de producción y tener en cuenta que al ser un acto vivo es probable que ocurran cosas que no puedes prever. En el engranaje de una retransmisión cada cámara tiene una misión y es muy importante contar con un buen equipo que tenga experiencia en retransmisiones deportivas para que todo salga mucho mejor. Evidentemente, una buena realización también está influenciada por todos los avances tecnológicos que haya incorporado.

Por otra parte, hay unas limitaciones importantes, como por ejemplo, en el caso de la Champions. Trabajas con un formato de origen ajeno, en el sentido de que hay una organización que te marca una serie de pautas y/o mínimos que estás obligado a seguir, con lo que es importante también conocer el entorno de cada organización.

¿De qué manera interfieren las nuevas tecnologías como el denominado “ojo de halcón” en la retransmisión de deportes?

El ojo de halcón está muy instaurado en el tenis, donde todo el mundo lo tiene asumido y lo incorporas como un elemento más del espectáculo. Aun así, ha habido muchas resistencias a esta tecnología directamente procedentes de los grandes organismos como la FIFA o la UEFA, que han sido muy reticentes a permitir estos avances tecnológicos por miedo a desvirtuar el propio juego en sí. Pero poco a poco se va imponiendo una faceta más moderna que permitirá la incorporación de estos avances en la retransmisión del fútbol.

¿Qué diferencias primordiales hay entre una emisión en directo y una grabada a nivel de realización? ¿Siempre hay un plan B?

Lógicamente siempre hay un plan B. Hay muchas cámaras que además de su propia función también ejercen otra de seguridad en el supuesto de que falle una para poderla cubrir. El directo es un producto de equipo y como realizador debes tener en cuenta que estás sujeto a un contenido. En deportes, una realización muy barroca que se recrea en demasiadas repeticiones es una realización mala, porque tienes que respetar el juego en vivo y no ocultárselo al espectador. Hay que tener mucho cuidado con la utilización de los medios y que afecten al contenido de una manera positiva, que no sea un estorbo. Desde mi punto de vista, una realización que se convierte en la protagonista es una mala realización.

Hay que tener una mente muy abierta y adaptarse a nuevos tipos de lenguaje

¿Siempre hay un guion preestablecido aunque sea la retransmisión de un partido en directo?

Siempre hay un guion previo. Normalmente las retransmisiones de un partido contienen un previo con una escaleta como cualquier otro programa, que incluye vídeos, entradas en directo, entrevistas y demás. Una vez empieza el partido de fútbol, el partido es el propio contenido. Solamente en el descanso tienes otra ventana para hacer más contenidos, y al final del partido, dependiendo de la cadena en la que trabajes, sobre todo si son generalistas, se suele despedir rápidamente para evitar caídas de la audiencia. En cambio si es una cadena de deportes tienes más tiempo para dedicarle al final del partido.

¿Cuál es la formación necesaria para desarrollarse profesionalmente como realizador?

Para un realizador es muy importante, además de los estudios y la base teórica, los conocimientos que te pueden
aportar unas las prácticas como las que ofrece iFP en Atresmedia. Habitualmente las universidades tiene una gran laguna
respecto a la formación práctica por cuestiones de presupuestos o un profesorado que no está en activo. Además, hay tendencia a considerar al realizador un técnico más cuando en realidad el realizador, aparte de tener conocimientos técnicos y de todos los elementos que utiliza -cámaras, mesas de mezcla, etc.- también debe poseer un lenguaje audiovisual. De hecho este elemento es el que marca la diferencia entre un técnico sin más y un realizador.

¿Qué aconsejas al alumno que se quiere formar para ser realizador?

La realización es un sector cada día más abierto y más complejo, en el que la digitalización está cambiando las reglas de juego. Hay que tener una mente muy abierta y adaptarse a nuevos tipos de lenguaje también. El realizador debe tener conocimientos de diseño gráfico, de los elementos que forman una composición, así como de las nuevas tendencias en fotografía. No se trata de una formación técnica específica sino que es necesario formarse a todos los niveles audiovisuales, y eso es precisamente lo bonito de este trabajo. También es muy importante la gestión de recursos humanos, ya que en la realización tienes que manejar equipos de personas muy grandes y tienes que saber cómo tratarlas y sacar el máximo partido de ellas.

¿Cuál es su visión y tendencias del sector audiovisual a corto y largo plazo?

El sector audiovisual cada vez abarca más entornos, y ya no nos dedicamos solo a hacer televisión, también hacemos radio, ofrecemos servicios en red, etc. El futuro está en la diversificación del negocio y el espectador cada vez se va atomizando más. Hace unos años solo había unas cuantos cadenas de televisión, pero hoy en día hay una gran diversidad de canales temáticos. En definitiva, hay que tener mucha agilidad para tantear el modelo de negocio y averiguar qué es lo que quiere el espectador